De aprobarse la ley, el 6,5% del PBI estará destinado a ampliar y mejorar la cobertura educativa de niños y niñas de entre 45 días y 3 años, la educación obligatoria (desde sala de 4 hasta secundaria) y la formación docente. Mientras que el 1,5% restante se destinaría a la educación universitaria.