En un mercado laboral en constante evolución, las expectativas salariales de los argentinos al momento de enfrentar una entrevista laboral son un reflejo no solo de las aspiraciones individuales, sino también de la coyuntura económica y social del país.

Con una inflación persistente y una economía que enfrenta desafíos constantes, los candidatos a puestos de trabajo ajustan sus pretensiones salariales en busca de estabilidad y una mejor calidad de vida.

Según el Informe Regional de Jobint del primer semestre, el sueldo que piden ganar los argentinos es el más bajo de la región. Actualmente, los aspirantes a nuevos puestos de trabajo solicitan un salario equivalente a 717 dólares a valor MEP por mes.

Sin embargo, si se mide en dólar oficial, el sueldo es de 975, ubicándose sólo por debajo de Chile, que tiene el salario pretendido promedio más alto con 1.155 dólares por mes, y Panamá, con 1.020 dólares por mes. El resto del ranking lo completan Perú, con 840 dólares por mes; y Ecuador, con 832 dólares por mes.

Aún así los sueldos argentinos son los que más crecieron en la región. En 2024, Argentina registró un notable aumento en el salario requerido, con un incremento del 42,90% en dólares MEP y del 38,31% en dólares oficiales.

En contraste, los demás países de la región muestran un ligero aumento en este período: Perú con un incremento del 2,56%; Panamá del 2,43%; Ecuador del 1,98%; y Chile del 1,75%.

Aunque para entender el comportamiento de los salarios es necesario considerar el impacto de la inflación. Por ejemplo, la inflación acumulada del primer semestre en Argentina es 79,8%, en Ecuador es 5,2%, en Perú es 1,57%, en Chile es 2,4% y en Panamá es 0,6 por ciento.

En términos interanuales, Argentina, medido a dólar MEP, y Ecuador son los únicos países de la región que muestran un incremento en la variación acumulada del salario pretendido, con un aumento del 16,43% y 3,25%, respectivamente.