Aunque la eliminación del "cepo" cambiario era una prioridad del presidente Javier Milei, otras medidas económicas como reducir la inflación y equilibrar las cuentas públicas han retrasado su implementación.
El "cepo" inició en la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner entre 2011 y 2015. En diciembre del 2015, a los pocos días de asumir la presidencia, Mauricio Macri lo levantó.
Sin embargo, en septiembre de 2019 a pocos meses de concluir su mandato, restableció el “cepo” que está próximo a cumplir cinco años en vigencia con fuertes consecuencias para la economía.
La economía no creció, el BCRA perdió reservas, desapareció la inversión a la vez que se expandió la salida de capitales y se deterioraron los indicadores sociales, actualmente en su peor nivel desde la crisis de 2002, según explican los analistas.
¿Cuáles son las causas que impiden que Argentina salga del "cepo" como quiere el Gobierno?
1. Ancla cambiaria: el gobierno está utilizando una política de devaluación controlada (crawling peg) para estabilizar los precios, pero esto dificulta la salida del cepo cambiario en el corto plazo.
2. Riesgo Cambiario: levantar el cepo podría llevar a un fuerte salto en el tipo de cambio oficial, lo que podría desestabilizar la economía y aumentar la inflación, como ocurrió en 2015.
3. Reservas del Banco Central: la falta de dólares líquidos en las reservas internacionales limita la capacidad del Central para intervenir en el mercado de cambios, lo que hace peligrosa la liberación del tipo de cambio.
4. Desplome de la Soja: la caída en el precio de la soja afecta negativamente las reservas de dólares del país, reduciendo los incentivos para la liquidación de exportaciones, lo que complica aún más la situación cambiaria.