Era parte de la socialité inglesa y del jet-set inglés estadounidense, pero se convirtió en traficante sexual y enfrenta una pena de 20 años de prisión.
En junio de 2022, en Nueva York, fue condenada por ayudar al empresario Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de niñas menores de edad.
Recientemente, Maxwell fue trasladada a FCI Tallahassee, una prisión federal de Florida de baja seguridad, para cumplir una sentencia.
Crédito I Federal Bureau Prisons
Volvió al mismo estado donde cometió algunos de sus crímenes, pero muy lejos del estilo de vida elegante que llevaba con su socio y ex pareja Epstein.
Según explicó la consultora Holli Coulman, cofundadora de Pink Lady Prison Consultants, los primeros 30 días limpiará retretes o lavará platos antes de que se le asigne un trabajo a largo plazo.
En declaraciones a Daily Mail, Coulman explicó que ese trabajo será remunerado con entre 15 y 27 centavos de dólar por cada hora trabajada.
La cárcel donde cumplirá su condena es conocida por tener yoga y música, pero también por un historial de abusos.
El nuevo hogar carcelario de Maxwell está a unos 580 kilómetros de la mansión de Epstein, ya demolida, en la lujosa Palm Beach, donde los fiscales señalan que se produjeron algunos de los abusos.
En FCI Tallahassee también cumplieron condena Maria Butina, la agente secreta rusa que trató de infiltrarse en grupos políticos conservadores de EEUU, y Colleen LaRose, conocida como “Jihad Jane” por proporcionar apoyo material a terroristas.
Maxwell, que fue condenada en diciembre pasado en Manhattan y sentenciada en junio, se quejó repetidamente del trato que recibía en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, su hogar desde su arresto en julio de 2020.