La adaptación del insecto a entornos urbanos lo convierte en un vector eficiente, incluso en condiciones cambiantes. Aunque se asocia su actividad principalmente en las horas del amanecer y el atardecer, la luz artificial puede extender su presencia a la noche, incrementando los peligros para la salud pública.
– Instalación de mallas y uso de repelentes: colocar mosquiteros en puertas y ventanas y usar repelentes con DEET. – Ropa adecuada: usar prendas de manga larga y de colores claros. – Cuidado de bebederos de mascotas: cepillar las paredes de estos recipientes para eliminar huevos adheridos. – Rellenar portamacetas con arena: esto ayuda a evitar el agua estancada.