Se registraron 759.867 casos de dengue este año en Argentina, un aumento significativo respecto al anterior. El virus es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que prospera en ambientes urbanos y cálidos.

Si bien estos mosquitos son de hábitos diurnos, estudios recientes de la Universidad Estatal de Ohio destacan cómo la luz artificial en áreas urbanas modifica el comportamiento del Aedes aegypti al extender su actividad nocturna y aumentar el riesgo de picaduras.

Los investigadores señalaron que la exposición constante a iluminación artificial altera el ritmo circadiano del insecto y prolonga sus horas de búsqueda de alimento.

La adaptación del insecto a entornos urbanos lo convierte en un vector eficiente, incluso en condiciones cambiantes. Aunque se asocia su actividad principalmente en las horas del amanecer y el atardecer, la luz artificial puede extender su presencia a la noche, incrementando los peligros para la salud pública.

Los síntomas de dengue incluyen fiebre alta y dolor en articulaciones, cabeza y ojos. Es importante consultar a un médico si se presentan estos malestares.

El mosquito Aedes aegypti tiende a volar a baja altura y esto influye en las partes del cuerpo que suele picar. Debido a su vuelo rasante, prefiere atacar áreas expuestas y de fácil acceso, como los brazos, las piernas y el abdomen.

Medidas de prevención: Eliminar criaderos de agua estancada:  vaciar recipientes que acumulen líquido para evitar la reproducción del mosquito. Mantenimiento de jardines y áreas exteriores: limpiar y eliminar objetos que retengan agua.

Instalación de mallas y uso de repelentes: colocar mosquiteros en puertas y ventanas y usar repelentes con DEET. Ropa adecuada: usar prendas de manga larga y de colores claros. Cuidado de bebederos de mascotas: cepillar las paredes de estos recipientes para eliminar huevos adheridos. Rellenar portamacetas con arena: esto ayuda a evitar el agua estancada.