Científicos de Estados Unidos descubrieron que pacientes que tuvieron la variante Ómicron pueden experimentar caída de cabello hasta 9 meses después de ser dados de alta.
Efluvio telógeno es la denominación científica para un tipo de caída del pelo, la que normalmente se produce por una alteración en el ciclo normal de crecimiento capilar.
La anomalía fue descubierta a partir de los estudios realizados por la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), en pacientes que tuvieron Ómicron en los últimos meses.
Los investigadores advirtieron que el efluvio telógeno es una secuela en la salud que comienza a aparecer durante los últimos días de la enfermedad y que, en algunos casos, puede extenderse hasta por 9 meses.
La AAD explicó que “la causa principal de este trastorno es la exposición a altas temperaturas, que debilita los folículos pilosos y lleva a la caída del pelo”.
En su informe detalló que “el aumento de la temperatura corporal durante el tránsito de la enfermedad sería el factor detonante”.
Los especialistas advirtieron que esta secuela no es algo exclusivo de Ómicron, sino que puede aparecer, por ejemplo, cuando el paciente tiene fiebre alta.
Desde el momento de alta, el efluvio telógeno duraría hasta seis o nueve meses, momento en el cual la caída capilar se detiene y se recupera la forma normal del pelo.
Esta secuela, según los estudios realizados, se ha presentado en el 20% de los pacientes que han padecido la variante Ómicron junto con sudoración nocturna y tos.