China impuso duras medidas para frenar la ola generada por Ómicron.  La política de "COVID cero" generó que niños contagiados sean separados de sus familias y millones de personas aisladas.

Pero, además de las 26 mil personas aisladas, los distribuidores activos no alcanzan para transportar los bienes esenciales a los residentes,

lo que hace crecer el descontento.

Hay récord de casos y la ciudad estableció duras restricciones para detener la propagación de la enfermedad.

Shanghái es uno de los lugares más afectados.

Si bien la ciudad tiene suficientes reservas de alimentos básicos como arroz y carne, han surgido problemas en la distribución y las entregas del último tiempo por las medidas extremas.

en cuanto al total de casos por el COVID-19, informaron que se detectaron unos 9.000 casos en Shanghái en un día.

Aunque no siempre están claras las estadísticas de China

Pero el abastecimiento de la comida y el gran rebrote

no es lo único que está preocupando a la población china.

Entre otras medidas, la que está resultando más traumática en Shanghái es la separación de los niños con COVID-19 positivo de sus padres, bajo el argumento de evitar la extensión de la epidemia.

Más de 30 países escribieron al Ministerio de Relaciones Exteriores de China instando a  las autoridades a no dar ese paso.

Esto ha provocado una protesta pública generalizada

Según las medidas sanitarias chinas, las personas que den positivo de COVID-19, aunque sean asintomáticos o tengan una enfermedad leve, deben aislarse.

Las autoridades confirmaron que la medida también se aplica a los menores de edad, incluso si son bebés.  Medios internacionales reportaron que esta disposición causó estupor entre las familias.