La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que la soledad y el aislamiento social “que aquejan a cerca de una cuarta parte de las personas mayores, son factores de riesgo clave para padecer afecciones de salud mental”.

“La soledad y el aislamiento social son diferentes, pero están relacionados. La soledad es el sentimiento desalentador de estar a solas o separado. El aislamiento social es la falta de contactos sociales con las que se puede interactuar con regularidad”, dicen desde los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

El impacto de la soledad en la salud mental puede manifestarse de varias formas. Estas son algunas maneras de identificarlo.

Ansiedad y depresión

“El aislamiento social tiene un grave efecto en la salud física y mental: diversos estudios muestran su relación con la ansiedad y la depresión”, indican desde la OMS.

Demencia

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU(CDC) advierten que la soledad y el aislamiento social “en los adultos mayores son un riesgo grave de salud pública que afecta una cantidad significativa de personas y las pone en riesgo de presentar demencia y otras afecciones”.

Dolor emocional y pérdida del sentido

Un estudio de la UCLA encontró que las personas solitarias tienen respuestas neuronales diferentes, lo que puede dificultar la conexión social. Revela que la soledad emocional puede surgir incluso estando rodeado de personas, ya que la clave es sentirse comprendido.

Estrés

Según datos de MedlinePlus, el aislamiento social “(la separación física de otras personas) puede causar sentimientos de soledad y aumentar el estrés.