Un estudio evaluó la contaminación cruzada y detectó presencia de bacterias en un área que no suele tenerse en cuenta. ¿Qué parte de la cocina es la más peligrosa?

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial cada año se enferman alrededor de 600 millones de personas por ingerir alimentos contaminados.

Un estudio reciente, publicado en el Journal of Food Protection, sobre contaminación cruzada analizó a 371 cocineros mientras trabajaban creando nuevas recetas.

Para la investigación, se le pidió a participantes voluntarios que preparen una hamburguesa de pavo desde cero. Sin que ellos lo supieran, su carne picada había sido inoculada con una bacteria.

“Las superficies en las que observamos microorganismos fueron: el mango del cuchillo, la tabla, los mangos de la sartén, el paño de cocina y la esponja, entre otros”. En ningún lugar la contaminación superó el 20%.

Sin embargo, hubo un caso inesperado: los tarros de especias. “El 48% de las muestras mostraban indicios de contaminación cruzada”, explicaron.

Los tarros no sólo eran la superficie más comúnmente contaminada en la cocina, sino que también solían ser las más altamente o intensamente contaminadas. Más que la tapa del cesto, el cuchillo o incluso la bacha.