Es una de las más consumidas a nivel mundial debido a su accesibilidad, versatilidad y beneficios para la salud.

Contiene fibra, vitaminas (A, B, C) y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y contribuyen a la salud general.

La fibra soluble y la pectina presentes en la manzana ayudan a eliminar el colesterol LDL y triglicéridos, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Estudios demuestran que consumir manzanas puede disminuir entre un 5% y 8% los niveles de colesterol total.

Beneficios para la digestión y control de peso: – Su contenido en fibra soluble mejora la digestión, controla el azúcar en sangre y brinda sensación de saciedad, ayudando a evitar excesos alimenticios. – Estudios indican que consumir una manzana antes de las comidas puede reducir la ingesta calórica en hasta 200 calorías.

Comer manzanas estimula la producción de saliva, lo que ayuda a reducir la placa bacteriana y a equilibrar el pH bucal. Mejora la circulación en las encías y actúa como un limpiador natural para los dientes.

Los flavonoles presentes en las manzanas contribuyen a reducir la presión arterial, beneficiando la salud cardiovascular.

Diferencias entre manzanas verdes y rojas: – Las verdes contienen menos azúcar, más fibra y son ideales para controlar la diabetes y perder peso. – Las rojas tienen más antioxidantes (antocianinas), que protegen contra enfermedades cardíacas. – Ambas variedades benefician la salud dental, aunque las verdes son más ácidas y pueden ser más agresivas para el esmalte.

Investigaciones en Corea del Sur y la universidad de Harvard respaldan los beneficios de las manzanas en la reducción del colesterol, el control de peso y la mejora de la salud cardiovascular y metabólica.