Un análisis de científicos alemanes evaluó un tipo de pez utilizado generalmente para investigaciones y establecieron similitudes en el proceso de los anticuerpos en las personas mayores.
El paso de los años es inexorable. Y a medida que se envejece, se generan un gran número de cambios en el organismo. Uno de ellos se relaciona con un funcionamiento más deficiente del sistema inmunológico.
Con el paso de los años, se vuelve más susceptible a las infecciones y enfermedades.Además, se evidencia una disminución generalizada de la función inmunitaria adaptativa.
Para conocer cómo este proceso afecta al organismo, científicos alemanes analizaron el comportamiento de un pez.En humanos, la secuenciación del repertorio de anticuerpos ha descubierto una serie de cambios importantes.
Entre los cambios hallaron un número reducido de clones y secuencias únicas, una mayor mutación, expansiones clonales y células B alteradas.
“Si tenemos menos anticuerpos diferentes a medida que envejecemos, esto podría conducir a una capacidad reducida para responder a las infecciones”, aseguraron los especialistas.
“Ahora queremos investigar más a fondo por qué las células B pierden su capacidad para producir diversos anticuerpos y si es posible que se rejuvenezcan y así recuperar esta capacidad”, remarcaron los expertos.