El papa Francisco celebra 10 años como máxima autoridad del Vaticano. Es el primer papa latinoaméricano, argentino, conocido como “el papa del fin del mundo”. Actualmente, tiene 86 años.

En la última década, protagonizó una innumerable cantidad de gestos que quedaron en la historia de la Iglesia católica.

El lavatorio de pies en las cárceles; la expulsión de McCarrick, el cura estadounidense acusado de corrupción y abusos; y el primer acercamiento con el Islám, son algunos de los hitos.

Sus primeros pasos en el Papado no fueron sencillos: se enfrentó a la curia romana, decidió sacar a la Iglesia de su encierro y marchar hacia las periferias como misionero.

A diferencia de sus antecesores, durante esta década se refirió a los divorcios, la homosexualidad, la revisión del celibato y hasta el machismo instaurado en la Iglesia.

También opinó en reiteradas situaciones sobre América Latina, la problemática del narcotráfico, la posibilidad de un cambio de régimen en Venezuela y la invasión rusa a Ucrania.

Su sello personal es la austeridad, el contacto directo y ameno con la gente; y el pedido de “recen por mí”, a modo de generar una fuerza que lo sostenga en su tarea.

“A los curas les digo que sean pastores de pueblo y no clérigos de Estado”, expresó Francisco en diálogo con Infobae, en relación a quienes se involucran en la vida religiosa.

Los principales líderes políticos del oficialismo y la oposición escribieron una carta colectiva por el aniversario.

¿Visita a la Argentina?

Expresaron “admiración y cercanía” por su obra a favor de la Humanidad, en particular de las personas excluidas y pueblos pobres; y sostuvieron que “desean y ansían” recibirlo en el país.

La firmaron Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta, gobernadores, ministros, legisladores y referentes sindicales y de movimientos sociales. También artistas.