Tres vagones descarrilaron a la altura de Lárisa. La colisión fue entre un ferrocarril con 350 pasajeros y un convoy de mercancías.

Esta tragedia se produjo el mismo día en el que se reportaron dos incidentes y retrasos. El siniestro dejó una decena de muertos y cientos de heridos.

Equipos de rescate trabajaron arduamente en el lugar con la difícil tarea de rescatar los cadáveres que habían quedado atrapados en el tercer vagón.

Según explicó la empresa ferrocarril “Hellenic Train”, en los dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, viajaban unas 350 personas y 20 tripulantes.

Tras el dramático accidente, varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron. Expertos trabajaron en la evacuación de las personas y brindaron asistencia a los viajeros junto con unas 30 ambulancias.

Ese mismo día se registraron denuncias por mal funcionamiento en el sistema de control remoto y de señalización de las líneas, problemas que datan hace tiempo.