La industria textil enfrenta serias dificultades por el aumento de costos, las cargas tributarias en los tres niveles de gobierno y la caída de las ventas. ¿Qué medidas pide el sector?

Más del 50% del precio final al público de la ropa se destina al pago de impuestos, servicios financieros y alquileres, lo que representa una carga significativa para los consumidores y las empresas del sector.

Existe una gran disparidad en los precios de las prendas de vestir, llegando a variar hasta 13 veces, en relación al canal de comercialización. Esto se atribuye a diversos costos, como alquileres, logística, intermediarios y gastos tributarios.

Gráfico que muestra cómo se reparte la ganancia.

El precio de la ropa en Argentina es alto en comparación con el poder adquisitivo de la población, que se ha visto afectado por aumentos en tarifas, transporte y alimentos.

A pesar de ello, el rubro de la indumentaria ha registrado aumentos menores que otros sectores en el índice de precios al consumidor.

El sector textil solicita medidas de apoyo, como la extensión de cuotas para el pago de impuestos, suspensión de ciertos regímenes tributarios, programas de financiamiento accesible, fomento a las exportaciones y medidas para combatir la competencia desleal y el contrabando.