Uno de cada 16 pacientes hospitalizados por COVID-19 padece un infarto o un ACV30 días después de recibir el alta. Lo reveló un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología.
El coronavirus puede producir un daño directo, provocar inflamación del corazón y conducir al desarrollo de infartos, ataques cerebrovasculares y otros trastornos.
Incluyeron 673 pacientes con una elevada prevalencia de factores de riesgo cardiovascular:
30,3% tenían diabetes.
20,8% tenía obesidad.
17,9% eran fumadores (tabaco).
Para los investigadores, los resultados contribuyen a asociar al COVID-19 con la enfermedad cardiovascular.
El 62,5% fueron tromboembolias pulmonares, todas ellas tras la hospitalización.
En Suecia, investigadores también han realizado un estudio epidemiológico que muestra el aumento de infartos y ataques en las semanas siguientes al diagnóstico de COVID-19.
Fuente I The Lancet.
Entre los eventos cardiovasculares, figuran:
Síndrome coronario agudo o infarto.
Ataque cerebrovascular.
Enfermedad tromboembólica venosa.
Insuficiencia cardíaca.
Mortalidad por causa cardiovascular.
Recomendaciones médicas:
Vacunación completa.
Utilizar el barbijo.
Mantener los ambientes ventilados de manera continua.
Respetar el distanciamiento.
Para los pacientes con mayor riesgo, aconsejan realizar controles médicos periódicos de: