El régimen reconoció el accionar de las fuerzas policiales en las protestas por Mahsa Amini. ¿A cuánto asciende la cifra de víctimas proporcionada por un comandante de la Guardia Revolucionaria?

Irán admitió más de 300 muertes. La estimación es inferior a la de los organismos internacionales, que han seguido de cerca las manifestaciones desde que estallaron los reclamos en septiembre pasado.

Las protestas se desataron tras la muerte de la joven kurda, Mahsa Amini, detenida por la policía de la moral en el país. Fue arrestada y torturada por no usar el hiyab (la vestimenta típica) correctamente.

De acuerdo con un reporte de un sitio web cercano a la Guardia Revolucionaria, el general Amir Ali Hajizadeh, comandante de la división aeroespacial de dicha fuerza paramilitar, admitió las represiones.

La estimación es considerablemente inferior al número de víctimas que ha comunicado Human Rights Activists in Iran, un grupo con sede en Estados Unidos que ha seguido de cerca las protestas de cerca.

El grupo activista afirma que 451 manifestantes y 60 elementos de las fuerzas de seguridad han muerto desde el inicio de los disturbios, y que más de 18.000 personas han sido detenidas.

Tras la muerte de la joven de 22 años, las protestas rápidamente se convirtieron en llamamientos para derrocar la teocracia iraní. Mientras tanto, las autoridades han restringido la cobertura mediática.