Japón anunció que reforzará con urgencia sus Fuerzas Armadas ante la amenaza del régimen de China.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, advirtió que el entorno que rodea al país “se está volviendo cada vez más grave”.

Se debe a la tensión derivada de las operaciones marítimas ordenadas por Xi Jinping y los ensayos misilísticos de Corea del Norte.

“No hay tiempo que perder”, manifestó Kishida. Fue durante la inspección del portaaviones, uno de los 18 buques de guerra de 12 países que han participado en una revisión de la flota internacional.

De la cita en la bahía de Sagami, al suroeste de Tokio, participaron:

Estados Unidos

Australia

Canadá

India

Nueva Zelanda

Singapur

Corea del Sur

Además, Seúl se sumó por primera vez en siete años.

“Evitar disputas y buscar el diálogo es importante”, dijo Kishida aunque remarcó que “también es necesario estar preparado para provocaciones y amenazas a la paz y la estabilidad”.

El mandatario dijo que Japón debe construir más barcos de guerra, reforzar su capacidad antimisiles y mejorar las condiciones de trabajo para las tropas.

Japón aumentó progresivamente su papel internacional en defensa y su gasto militar en la última década. Tiene previsto duplicar su presupuesto militar en aproximadamente el 2% de su PIB.