Annabel Streets, autora del libro 52 Ways to Walk (52 formas de caminar), explicó a The Guardian cómo sacar el máximo provecho a los paseos, tanto para la salud física como la mental.

Si la caminata es para mejorar el estado de ánimo, sugiere que es bueno salir temprano. A quienes no les gusta salir a la mañana, los paseos nocturnos pueden ser efectivos, sobre todo si hay luna llena.

Si no duermes bien, tienes que caminar al menos 10 minutos en la primera hora después de despertar y estar al aire libre para decirle al cuerpo que vuelva a dormir dentro de 15 horas”, explicó.

   También en estos casos es bueno un paseo a última hora de la tarde. Según un estudio, caminar por un bosque de pinos tendría un efecto similar al de tomar un somnífero.

La experta desaconseja caminar mirando el móvil e insta a salir al aire libre.  Es que un estudio reveló que el canto de los pájaros levanta el ánimo de quienes viven en ciudades.                        

Otra recomendación es buscar algún sitio donde haya agua porque “el mejor aire para respirar al caminar debe estar lleno de iones negativos, lo que ocurre donde el agua se estrella, como en una cascada”.

Los estudios demuestran que son muchos los beneficios que se obtienen incluso de un paseo corto o lento.  Caminar en el frío, el viento y la lluvia también tiene sus recompensas para el sistema inmunológico.