En noviembre del 2008, Michael Bublé se presentó por primera vez en Argentina. El canadiense, que tenía 33 años, tocó en el Teatro Gran Rex y, entre las primeras filas, estaba Luisana Lopilato.

La actriz tomaba clases de saxo y conocía al cantante ya que practicaba sus canciones. Fue acompañada por su hermana y Rodrigo Guirao Díaz. Michael no pudo sacarle los ojos de encima durante el show.

Un trabajador de la discográfica la invitó a conocer al cantante y se intercambiaron mails. “Nunca me pasó con nadie lo que me sucedió cuando la vi. Había una conexión especial”, contó Bublé.

   El artista siguió con su gira internacional y no volvieron a verse. A Luisana un día le llegó un mail y pensó que era una promoción. Sin embargo, Michael le hablaba directamente a ella.

La primera cita fue meses después. Luisana lo pasó a buscar y lo llevó a comer a su casa familiar en Parque Chas. No era una comida para dos, sino que estaba toda la familia Lopilato.                        

Inventaron que tenían un mayordomo y se pusieron su mejor ropa pero nada de todo eso hacía falta para Bublé, él ya estaba enamorado desde el primer día y repetía:  “Yo me voy a casar con vos”.

El vínculo vía mail se convirtió en un amor a distancia.  Se casaron en abril de 2011 en Argentina y luego en Canadá. Dos años más tarde nació su primer hijo, Noah.

Cuando su segundo hijo tenía apenas unos meses, la vida los puso a prueba:  Noah fue diagnosticado con cáncer de hígado. Sus padres dejaron todo de lado y se enfocaron en acompañarlo en el tratamiento.            

“Es el hombre que estuvo conmigo en las buenas y en las malas. Atravesamos juntos un dolor inmenso, que muy pocos viven a nuestras edades”, contó Luisana luego de la recuperación de su hijo.            

En 2018 fueron padres por tercera vez. Llegó su primera hija, a quien llamaron Vida. Actualmente, esperan la llegada de su cuarto bebé del que aún no se sabe el género.