La película, producida por Leonardo Di Caprio, fue estrenada en 2009. Este año, el film basado en una historia real, regresa a la pantalla con una precuela.
¿Quién fue Anicka y cómo fue descubierta?
Barbora Skrlová nació en 1973 en la antigua República Checa. Aunque no se tienen registros de su infancia y adolescencia, se sabe que se enfrentó constantemente a revisiones médicas y psicológicas.
En su infancia, los médicos descubrieron que sufría una enfermedad que provoca que la glándula hipófisis no produzca las cantidades necesarias de hormonas para el crecimiento. Por eso, parecía una niña.
En mayo de 2007, un joven matrimonio compró un monitor de televisión para bebés para vigilar a su hijo recién nacido. Un error en la señal hizo que descubrieran una escena brutal en la casa de al lado.
Vieron como en la casa vecina había un niño desnudo, encadenado dentro de una jaula. Se trataba de Ondrej de 8 años. Vivía con su madre, su tía, su hermanito de 10 y una niña adoptada de 13 años.
Asustados llamaron a la policía quienes entraron en la casa de las hermanas Klara y Katherina Mauerová y descubrieron un cuadro de terror: dos niños torturados y una preadolescente que no paraba de llorar.
Las hermanas fueron arrestadas en el momento. Ondrej nunca recuperó la conciencia y murió a las pocas horas. Lo que primero les llamó la atención fue la huida de la niña de 13 años.
Descubrieron que Anicka no se llamaba así, no tenía 13 años y no era una víctima. Su verdadero nombre era Barbora Skrlová, tenía 33 años, pertenecía a una secta y era la líder del plan.
En 2009, Klara fue condenada a 12 años de prisión como autora material de los crímenes, mientras que su hermana Katherina fue castigada con 10 años de cárcel.
La pena que le dieron a Barbora Skrlová, alias Anicka, provocó sorpresa: la condenaron sólo a 5 años. Ni siquiera los cumplió. En 2011 salió en libertad. Desde entonces no se sabe nada de ella.