A más de 60 años de la creación de las pastillas anticonceptivas, existe una nueva investigación científica para desarrollar un método similar para hombres.

En 1955 los científicos John Rock y Gregory Pincus, vinculados con la Universidad de Harvard, lograron crear con éxito una pastilla anticonceptiva femenina que evitaba la ovulación.

Se trató de una innovación científica que tuvo un impacto social de una rapidez meteórica, ya que para 1960 ya eran usadas por 6,5 millones de mujeres en Estados Unidos.

De acuerdo con datos de la Universidad de Harvard de 2018 más de 100 millones de mujeres optan por esa forma de evitar un embarazo.

Pero a más de 60 años de su creación, los hombres sólo cuentan con el preservativo y con la vasectomía. Por eso, la ciencia evalúa métodos aún experimentales que permitirían a los hombres compartir la responsabilidad de la contraconcepción.

Un estudio del laboratorio de científicos de Weill Cornell Medicine de Nueva York, que hasta el momento, se probó con éxito en ratones, logró detener a los espermatozoides y evitar embarazos en modelos preclínicos.

Según dijeron los expertos, resultó 100% eficaz para evitar el embarazo en las dos primeras horas después de administrarlo. Su eficacia descendió al 91% en las tres primeras horas.