Este método, denominado “inteligente” (en inglés), establece una serie objetivos de forma eficiente para obtener resultados en distintos ámbitos. Es comúnmente utilizada en el ámbito empresarial.

Fue publicada por primera vez en la revista Management Review en 1981, pero sigue siendo utilizada actualmente como una forma eficaz de planificación y gestión de tareas.

La técnica, que también se utiliza en marketing, se basa en un acrónimo compuesto por 5 características que los buenos objetivos deberían cumplir en simultáneo para ser factibles.

S Specific/Específico

Definir una o varias acciones claras y detalladas para alcanzar la meta. Mientras más específico sea el objetivo, más fácil será cumplirlo.

M Measurable/Medible

Debe ser cuantificable para poder observar el avance y poder crear los indicadores clave necesarios o realizar correcciones durante el camino.

A Achievable/Alcanzable

Tener objetivos desafiantes pero realistas permitirá alcanzar resultados concretos.

R Relevant/Relevante

Deberá ser un objetivo significativo, importante, que aporte valor y esté alineado con la razón final por la cual se lleva a cabo el proceso y el esfuerzo.

T Time-bound/Temporal

El factor tiempo es fundamental porque sirve para establecer pequeños objetivos a corto, mediano y largo plazo. Brinda un marco para completarlos y analizar los resultados.