Es señalado como el cerebro del fraude Wirecard, la sociedad financiera alemana que quebró en el 2020.

Tiene un pedido de captura de Interpol.

Crédito I Interpol

Marsalek estaba a cargo de supervisar las operaciones diarias de la compañía,  incluidas las del sureste asiático, donde ocurrió la estafa multimillonaria.

Fiscales alemanes acusaron al ex director general de Wirecard, Markus Braun, y a otros dos ex gerentes de fraude y contabilidad falsa en relación con el colapso de la empresa.

Medios locales sostienen que durante los últimos años se dedicó a vender vacunas Sputnik V y hacer tratos con paramilitares.

Localizado en 2021, “se habría escondido en un barrio especialmente seguro de Moscú donde todavía quizás está viviendo (...) bajo custodia de los servicios secretos de Putin, el FSB”, afirmó el diario Bild.

El Financial Times había indicado que el austríaco de 43 años estaba en contacto con el servicio de inteligencia militar ruso.

Sus directivos confesaron que 1.900 millones de euros de activos, una cuarta parte del total, no existían en realidad.

Wirecard, líder alemán de los pagos digitales, se hundió en junio de 2020.

El fraude costó a los bancos 3.100 millones de euros en préstamos y amortizaciones, según declararon los fiscales.

Esta quiebra supuso  “el mayor escándalo financiero” de la historia en el país.

El sitio especializado en temas de Inteligencia Bellingat revisó sus datos de inmigración y descubrió que era un visitante frecuente de Rusia.

Tenía más de 60 viajes al país en los últimos 10 años. Sus ingresos habían sido con al menos 6 pasaportes austríacos diferentes. Aún sigue prófugo.