La monarquía cuenta con normas y tradiciones que sus miembros deben ejecutar a la perfección. En qué consisten y cuáles se aplicaron durante el funeral de la reina Isabel II.
El consultor de protocolo William Hanson precisó que, como regla general, dos miembros próximos entre sí en la línea de sucesión no pueden viajar juntos por si ocurriera una tragedia.
Los hombres deben realizar una inclinación del cuello; las mujeres una reverencia. Incluso frente al ataúd de la reina, sigue vigente el protocolo.
Al dirigirse a la reina, la manera correcta de hacerlo es llamándola “Su Majestad” y, posteriormente, “Señora”.
Cada miembro de la familia real puede decidir hacer o no manifestaciones públicas de afecto.
A las mujeres reales se les aconseja que mantengan las rodillas juntas y crucen los tobillos con las piernas ligeramente inclinadas hacia un lado.
Suelen vestirse con indumentaria militar de gala y aquellos que estén de civil utilizan un brazalete negro. Los demás miembros visten integramente de negro.
“Cuanto más importante eres, más tarde llegas”,señala el experto William Hanson.
Se espera un estilo modesto y formal en todas las ocasiones.
No usan pieles reales
En público, siempre tienen sus abrigos puestos.
Llevan un traje negro al viajar al exterior.
No usan trajes de baño en público.
En eventos formales utilizan sombreros. Después de las 6 de la tarde, tiaras.
Las faldas nunca por encima de la rodilla.
El esmalte debe ser translúcido o rosa para que luzca natural.
Evitan ciertos alimentos cuando están fuera del país por temor a intoxicaciones, por ejemplo, mariscos.
Según el ex secretario privado de Isabel II, Sir William Heseltine, se considera de mala educación irse a dormir antes de Su Alteza Real.
Siguen un horario estricto que incluye paseos en bicicleta, tiempo con sus perros y tareas de jardinería. Aunque llueva, salen afuera.