Estos son los rincones más codiciados que pueden ser visitados todo el año, según la prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler.

También conocida como Cathedral Beach, Honopu. Sólo es accesible por agua. Tiene arena color comino bordeada por acantilados con vegetación.

Autos llamativos, arquitectura Art Deco y palmeras. La sección más concurrida y más turística corre paralela a Ocean Drive.

La arena es gruesa y la temperatura del agua solo alcanza los 15-21 grados en verano. La estrella es la antigua y pintoresca estación de la Guardia Costera.

Es una de las islas doradas. Tiene un tramo de pantanos y musgos de más de once kilómetros de largo.

Se encuentra en la Costa del Golfo. Cuenta con más de 400 acres de arena blanca y fina y un lago de dunas costeras. Además, se pueden encontrar obras de arte bajo el agua y bucear junto a ellas.

Situado a unos 56 kilómetros al sur de Carmel, presenta acantilados, cascadas y vegetación. También delfines y nutrias, que juegan en sus aguas poco profundas.

Fácilmente accesible, pero poco desarrollada. Esta playa familiar presenta puestas de sol en tonos pastel y colección de caracoles.

Es lo mejor de Hawái salvaje y virgen, con su costa de color negro, aguas azul eléctrico y un follaje similar a la jungla. Tiene tubos de lava y cuevas marinas en los acantilados.

La playa salpicada de rocas es una parada esencial en la autopista 101 para ver el Haystack Rock. Mide más de 70 metros.

Las playas este y oeste de la isla se extienden a lo largo de 16 km en el Atlántico. La arena es plana y el agua es poco profunda.

Es una de las más populares del sur de California, con su arena fina, oleaje suave y un clima mediterráneo. Es ideal para deportes acuáticos y se puede ver el barco hundido.

Se ubica en una isla virgen de 5,6 kilómetros de largo que deslumbra con su arena de cuarzo suave y su agua cristalina.

Uno de los lugares para acampar más populares para las personas que exploran el lago, gracias a sus vistas y al amplio espacio para armar carpas y pasar la noche.

El paseo marítimo lleva a los visitantes a arenas vírgenes y aguas tranquilas excelentes para nadar. Tiene duchas, tiendas y restaurantes.

La más conocida y versátil de Hawái: olas suaves, lujosos resorts frente al mar y escuelas de surf.