La película de James Cameron superó la barrera de los 1.000 millones de dólares de recaudación. Uno de los films más taquilleros de la historia, a 25 años de su estreno.

Titanic se convirtió en un éxito extraordinario. Encabezó la taquilla durante cuatro meses y su recaudación fue superada. años más tarde, por Avatar (también de James Cameron) y por la última entrega de los Avengers.

Después de los 1.000 millones, el film siguió a flote. Recaudó alrededor de 2.000 millones de dólares y arrasó en las entregas de premios anuales, entre ellos, el récord de once Oscars.

Todo empezó con la obsesión de Cameron por los naufragios. Al ver un documental sobre una expedición a los restos del Titanic supo que ese sería su próximo proyecto y consiguió que el estudio le financiara filmaciones subacuáticas.

Para eso, su hermano ingeniero aeroespacial, diseñó una cámara especial que pudiera sumergirse a mucha profundidad y resistir la presión del agua para poder recorrer los vestigios del verdadero transatlántico.

Él no quería hacer una película catástrofe más. Buscó precisión histórica para narrar una historia de amor épica con el desastre como marco.

La primera escena que hicieron Kate y Di Caprio fue dibujando un desnudo. Cameron la eligió para incomodarlos y romper el hielo. Di Caprio, de 22 años, estaba tan nervioso que se equivocó en la letra. El director dejó el error en el film.

La mayor proeza fue la construcción en tamaño real del barco hundido. Cameron no quería maquetas ni miniaturas. Toda la operación costó 57 millones de dólares.

Al iniciar el rodaje, el director debió filmar primero todas las escenas posibles que no requirieron el mar. Se utilizó una pileta gigante. 

El agua fria de las filmaciones sumado a la inmersión prolongada produjeron varias enfermedades. Desde una neumonía de Kate Winslet hasta problemas renales en varios actores.

La actriz que interpretó a Rose anciana fue Gloria Stuart. Cameron pidió una artista que hubiera brillado en la década del 30, pero que luego haya desaparecido. Stuart, al momento de la filmación, tenía 87 años.

La precisión histórica que desvelaba a Cameron no se logró sólo con un vestuario apropiado, peinados y maquillaje. Contrató a un especialista en normas de etiqueta de principios del Siglo XX .

En 1998, Titanic llegó a las salas y la película se convirtió en un éxito inmediato, uno que excedió las expectativas. Cameron creó un nuevo clásico moderno.