Las antenas de comunicación ucranianas son uno de los puntos que Rusia busca destruir para dejar aislado al país de Volodímir Zelenski.
Según las autoridades de Ucrania, la conexión a Internet “salva vidas”, sea entre familiares desplazados o equipos de primeros auxilios que intentan localizar a una persona herida.
Durante los primeros ataques rusos, el viceprimer ministro de Ucrania y ministro de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, pidió ayuda a Elon Musk para resolver este problema.
El fundador de Tesla y SpaceX decidió poner a disposición de Ucrania sus satélites Starlink para mejorar la conexión.
Pero las dificultades para que funcionen en medio de una guerra son muchas.
Musk, además de activar el servicio satelital, necesita tener receptores de señal en el terreno para poder proveer de Internet a civiles y militares.
Todo dependerá de la cantidad de kits que la compañía pueda enviarles, ya que la red solo funciona con esos aparatos y no con cualquier antena satelital.
Hasta ahora, envió dos camiones con 50 kits satelitales de recepción de señales listos para instalar.
Otro problema que enfrenta Musk es que los dispositivos deben colocarse en zonas elevadas, como árboles o postes de luz. Pero estarían expuestos a los ataques.
Los rusos podrían detectar donde hay refugios o instalaciones militares mediante la detección de los receptores.
De todas formas, Musk intentará ayudar a Ucrania y se espera que siga enviando kits.