Cinco investigaciones publicadas en la revista científica Evolution and Human Behavior sugieren vínculos entre la autopercepción de belleza y el agoismo.  ¿Qué evaluaron?

Científicos de la Universidad Normal del Sur de China encuestaron a más de 1.300 personas para evaluar el grado de atractivo que creían tener, así como sus niveles de egoísmo.

Luego de varias pruebas, descubrieron que, aquellos que valoraban más su aspecto físico, eran más propensos a actuar en su propio interés y se sentían con más derecho a recibir un trato especial.

“Nuestra investigación sugiere que, en lugar de mostrar reciprocidad tratando a los demás con amabilidad, las personas atractivas tienden a dar por sentado esos tratos y creen que tienen derecho a más”, aseguraron.

Los estudios demostraron que las personas atractivas son vistas como más inteligentes, seguras y dignas de confianza, en lo que se ha considerado un “pretty privilege” (privilegio bonito).

Los expertos llegaron a la conclusión de que las personas atractivas tienden a dar por sentado su “privilegio” y son más propensas a actuar en forma egoísta, en lugar de corresponder a la amabilidad.

En general, estos resultados apoyan un modelo en el que el atractivo físico influye en el comportamiento, especialmente en las decisiones tomadas en privado”, concluyeron los investigadores.