Los países de todo el mundo están comenzando a levantar las restricciones que se impusieron por primera vez en 2020. Pero estos cambios están provocando diferentes reacciones en los científicos.
Impulsados por la disminución de las tasas de infección y la vacunación masiva, los políticos están relajando las reglas que se introdujeron para abordar la pandemia.
En el Reino Unido, se eliminaron las restricciones relacionadas con el uso obligatorio de mascarillas y el aislamiento después de una prueba positiva.
En Polonia, Eslovaquia e Islandia, eliminaron el requisito de usar barbijos al aire libre y relajaron las reglas sobre las reuniones, incluida la reapertura de clubes nocturnos.
Según una investigación reciente publicada en la revista científica Nature, algunos investigadores piensan que el levantamiento de medidas restrictivas en el mundo está ocurriendo demasiado rápido.
En Suiza, las personas ya no necesitan usar tapabocas en la mayoría de los lugares. Si dan positivo de COVID-19 deben aislarse durante cinco días, pero todas las demás restricciones han desaparecido.
“Levantar las máscaras fue prematuro y realmente no entiendo por qué se hizo”, asegura Isabella Eckerle, codirectora del Centro de Ginebra para Enfermedades Virales Emergentes en Suiza.
Otros especialistas sostienen que las altas tasas de inmunidad, de recuperación y vacunación significan que muchas de las intervenciones para obstaculizar los contagios ahora son discutibles.
Algunos investigadores sostienen que una reducción en las pruebas hará que sea más difícil identificar brotes y detectar variantes.
La importancia de seguir realizando los test.
“Surgirán más mutaciones del virus y será importante que los gobiernos realicen un seguimiento. Lo importante no es en realidad la prueba, sino lo que sucede después”, dijeron los especialistas.