Según las encuestas, cualquiera de los posibles candidatos le habría ganado la elección al dictador pero, antes de presentarse, recibieron penas de 8 a 13 años de prisión.
Con las condenas firmes de sus opositores, Ortega se aseguró su cuarto período de gobierno en Nicaragua. Fue a través de un proceso electoral que la oposición calificó de “farsa”.
Daniel Ortega compitió el 7 de noviembre contra candidatos desconocidos, provenientes de partidos afines a su régimen y se quedó con la victoria.
El organismo independiente “Urnas Abiertas” destaca las múltiples violaciones al proceso judicial en las que incurrió el régimen para sacar del juego a los rivales electorales.
Una encuesta reveló que el 65% de los nicaragüenses hubiese votado por cualquiera de los siete precandidatos que están en la cárcel y solo el 19% por Ortega.
Detenciones arbitrarias
Entre las violaciones que el régimen ejecutó contra el proceso judicial de los presos políticos, Urnas Abiertas señala:
Allanamientos sin orden judicial
Prolongación injustificada de prisión preventiva
Violación a la presunción de inocencia
Incumplimiento y rechazo de los recursos de exhibición personal
Ser juzgados por jueces imparciales
Cristiana Chamorroperiodista
Tenía los mayores índices de popularidad como candidata. Fue declarada culpable por lavado de dinero (entre otras cosas) y condenada a ocho años.
Varios políticos fueron condenados por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad”.
Entre ellosestán:
Arturo CruzAcadémico y diplomático.
Fue condenado a 9 años.
Félix MaradiagaAcadémico.
Fue declarado culpable y condenado a 13 años.
Juan Sebastián ChamorroEconomista.
Condenado a 13 años.
Miguel MoraPeriodista.
También obtuvo una condena de 13 años.
Medardo MairenaAgricultor y líder del Movimiento Campesino.