Es uno de los pilares fundamentales para tener una buena salud. Entre varios beneficios, ayuda a tener un buen descanso por las noches. ¿Por qué?

Un buen descanso es necesario porque permite reparar las funciones del organismo. No poder lograrlo, repercute de manera negativa en la salud y en la calidad de vida.

Según un metaanálisis realizado en 2015, que analizó la calidad del sueño, la duración y el ejercicio, la actividad física pueden conducir a un mejor sueño en un corto plazo de tiempo.

La investigación demostró que el ejercicio aeróbico regular ayuda a que las personas se duerman más rápido, se despierten menos y se sientan más descansadas.

Por la noche se libera una hormona llamada melatonina, que ayuda a conciliar el sueño. Los expertos creen que el ejercicio puede conducir a una liberación más temprana.

¿De qué manera influye el ejercicio?

Además el ejercicio tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo y la salud mental, los cuales pueden estar asociados también con la calidad del sueño.

Es que, al movilizar el cuerpo, se liberan sustancias químicas conocidas como endorfinas, que mejoran el humor y pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión.