El agua de coco es una excelente fuente de nutrientes, proporcionando potasio, magnesio y vitamina C, que son beneficiosos para la salud del cuerpo humano.

La mayor concentración de agua de coco se encuentra en cocos inmaduros, ya que el líquido se utiliza como fuente de nutrición para el desarrollo del coco hasta su completa maduración.

Los beneficios del agua de coco incluyen su capacidad para hidratar el cuerpo, reponer los electrolitos perdidos, regular la presión arterial y ayudar en la eliminación de desechos a través de la generación de orina.

Los antioxidantes presentes en el agua de coco ayudan a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo, que puede provocar envejecimiento prematuro y diversas enfermedades.

El agua de coco también contiene fósforo y una pequeña cantidad de azúcares naturales, proporcionando una fuente de energía.

Puede consumirse directamente del coco fresco o en versiones envasadas sin azúcares añadidos, aunque es fundamental leer la etiqueta nutricional para evitar aditivos no deseados.

Se recomienda limitar el consumo de agua de coco a un máximo de tres tazas por día para personas con diabetes, hipertensión o problemas renales.