En los 90, su protagónico en “Clueless” y sus videos con Aerosmith la convirtieron en la imagen de una generación. Pero un par de pasos en falso y las críticas despiadadas, la desviaron de su camino. ¿Qué pasó?

Alicia Silverstone nació en San Francisco y creció en California. Es la quinta hija y comenzó a modelar de adolescente. Lluego hizo anuncios para TV y llegó al estrellato en la pantalla grande.

Sin proponérselo, a los 18 ya era un ícono de su generación: se ganó el status de “femme fatale” y se convirtió en la actriz del momento, marcando a toda una generación.

Convertirse en la adolescente más famosa de los Estados Unidos no fue fácil para ella. “Fue abrumador y muy intenso. Hice ‘Clueless”, y luego nueve películas más”, aseguró en una entrevista.

Pero su estrella comenzó a apagarse el día en el que se enfundó en el traje de Batgirl, en la defenestrada “Batman y Robin” con George Clooney y Chris O’Donnell.

En la cúspide de su carrera, la musa de Aerosmith se convirtió en blanco de burlas, lo que le llevó a tomar una drástica decisión. Sin importarle el lugar que se había ganado en el cine, eligió su salud mental antes que ser hostigada.

“Se burlaban de mi cuerpo. Era hiriente como hablaban, pero sabía que estaban equivocados. Sabía que no estaba bien burlarse del físico de alguien, no me parece que sea correcto”, se sinceró.

Dos décadas después, a sus 46 años, vive su vida fuera de los focos con su hijo de 11 años, Bear, fruto de su matrimonio con su ex esposo Christopher Jarecki, de quien se divorció en 2018.