Los sueños y pesadillas son la nueva normalidad. El día a día, influenciado por protocolos y cuidados diarios por el COVID- 19, se colaron en el inconsciente de la humanidad, manifestándose en el descanso.

Del encierro a los protocolos pandémicos; del barbijo a la “nueva normalidad”. Desde el surgimiento del coronavirus las rutinas no solo se modificaron durante el día, sino también en la noche.

¿Cuáles son las consecuencias en el sueño que le generó la pandemia a gran parte de la sociedad ?

Insomnio

Sueños vívidos

Pesadillas

Los sueños con contenido relacionado a la salud y la enfermedad, como así también los de catástrofe y el miedo, comenzaron a ser normales. Hay quienes dicen que soñaron con el “terror” de salir de sus casas y haberse olvidado el barbijo.

“Durante la pandemia se registró un aumento del recuerdo de los sueños o pesadillas por múltiples razones”, explicó Sofía Luján, neuróloga de Fleni.

“Tuvo un impacto fuertísimo sobre el sueño y los sueños, hasta el punto en que se le dio el nombre de ‘Covid-somnia’. Otra pandemia aparte de la pandemia”, dijo Mirta Averbuch, neuróloga.

Las especialistas advierten que los sueños y el descanso son una suerte de reseteo nocturno que permiten bajar el estrés y poner a punto las funciones corporales.

Cómo se modificó el descanso

“El sueño es de vital importancia, ya que ocupa un tercio de nuestra vida. Sin sueño no hay vida”.

Durante la pandemia los ritmos circadianos se vieron alterados.