Luciano De Cecco, armador y actual capitán del seleccionado argentino, participó del ciclo Protagonistas, historias de una pasión: un programa presentado por YPF.

Recordó el momento en que debió abandonar la pelota naranja para pasar a una disciplina que luego lo convertiría en héroe nacional. Qué rol jugó la inundación de Santa Fe en 2003 para su cambio de rumbo.

A más de 15 años de su debut en el seleccionado, ya tiene un nombre en la historia grande del deporte. Formó parte del plantel que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio e igualó la actuación que el equipo argentino había registrado en Seúl 1988.

Sus inicios en el básquet, siguiendo los pasos de su padre Ricardo.

El momento en que decidió volver a casa.

Al no poder competir más en básquet por un tema burocrático, pasó a una disciplina que comenzó a seducirlo y a la que se había dedicado su madre.

“Diez meses después de haberme ido de Ben Hur me federé en vóley: empezó a nacer otra pasión y el ascenso fue tan repentino que mi papá no tuvo tiempo de tragar la desilusión que significó que haya dejado el básquet”, señaló el actual jugador de Lube Civitanova, equipo de la Serie A1 de Italia.