El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lanzó oficialmente su campaña de cara a las elecciones del 2 de octubre. Competirá bajo el nombre “Vamos juntos por Brasil”.

Las encuestas lo sitúan como el máximo favorito.  El líder del progresista Partido de los Trabajadores alcanza un 45% de las intenciones de voto, frente al 30% que obtendría Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña.

En el acto, que realizó en San Pablo, prometió fortalecer el Mercosur, la Unasur, la Celac y los BRICS.

Gobernar es sobre todo un acto de amor. No todos los gobernantes son capaces de comprender, sentir y respetar el dolor de los demás”, expresó durante su discurso.

Criticó duramente la gestión de Bolsonaro y consideró su política como “irresponsable y criminal”. “Entregan el patrimonio del pueblo brasileño”, sentenció Lula.                                       

Apuntó también a defender la Amazonía. “Cuidar el medio ambiente es, ante todo, cuidar a las personas. La transición hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible es un desafío global”, sostuvo.

“Fui víctima de una de las mayores persecuciones políticas y judiciales en la historia del país, hecho reconocido por la Corte Suprema y la ONU. Pero no esperen resentimiento o venganza de mi”, advirtió.            

El ex gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, un veterano político liberal, ferviente católico, será el candidato a vicepresidente de la fórmula de Lula.