Un tiroteo durante un evento en un centro para testigos de Jehová en Alemania dejó al menos 7 muertos y más de 20 heridos.
El tirador fue identificado por la policía como un hombre de 35 años, ex miembro de la comunidad de testigos de Jehová. Atacó el edificio y, antes de que entrara la policía, se quitó la vida.
El atacante había obtenido el año pasado un permiso de armas como tirador deportivo. Esto le permitió adquirir la pistola que usó en el ataque contra esa comunidad, según aseguraron las autoridades policiales y la fiscalía.
El tirador no tenía antecedentes penales ni se habían presentado denuncias de ningún tipo contra él.
El jefe de policía de esa ciudad del norte de Alemania, Martin Meyer, explicó que un informante anónimo había alertado que, debido a un trastorno psiquiátrico sin diagnosticar, no era un candidato adecuado para un permiso de armas.
El medio alemán también reseñó que el tirador creció en una familia estrictamente reliogiosa. Después de trabajar en un banco, estudió administración de empresas.
La relación entre el tirador y la comunidad de testigos de Jehová a la que atacó no ha sido todavía esclarecida por completo y las autoridades investigan si la abandonó por voluntad propia o si fue expulsado.