El Ministerio de Defensa ucraniano informó la muerte del general ruso Yakov Rezantsev.
Según fuentes ucranianas, el alto mando murió en un ataque cerca de la ciudad sureña de Kherson.
Rezantsev era el comandante del 49º ejército combinado de Rusia. Según los datos del gobierno de Zelensky, se trata del séptimo general abatido y el oficial de más alto rango muerto durante la ofensiva.
Según un especialista de la Universidad de Birmingham, es probable que el ataque a los altos mandos terrestres rusos forme parte de una estrategia ucraniana más amplia para desbaratar la red de control.
Además, proporciona un claro ejemplo a las bases rusas de que sus enemigos pueden apuntar a los líderes con facilidad y efectividad.
El presidente Vladimir Putin ordenó una cacería de funcionarios por traición. Esto se da luego de conocerse que un comandante de brigada ruso había sido asesinado por sus propias tropas.
Una de las mayores preocupaciones del Kremlin es el recuento de sus Generales abatidos en el teatro de operaciones, ya que todos ellos eran comandantes de dos y tres estrellas, incluido un Teniente General.
Este escenario configura el nivel de muertes de altos oficiales más grande del ejército ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
El Presidente estadounidense, Joe Biden, habló desde el Palacio Real de Varsovia, en Polonia, y por primera vez pidió un cambio de Gobierno en Rusia. Dijo que Putin “no puede permanecer en el poder”.
Denunció la “cínica y obscena" ofensiva de Moscú y advirtió que habrá consecuencias si sus tropas violan un solo centímetro del territorio de la OTAN.