La vida al aire libre tomó más protagonismo en la ciudad que nunca duerme.  Tras las restricciones por Covid, más de 12.000 restaurantes y bares siguen manteniendo la atención en las calles.

Es que, con la llegada del virus, los residentes buscaban actividades en veredas y parques para salir del encierro, como se estilaba en los viejos tiempos.

Ahora que la ciudad continúa su camino de recuperación, la pandemia podría estar dejando una huella duradera: más espacio para las personas y menos para los automóviles.

A pesar de que las comidas en interiores se han reanudado en la ciudad, sin necesidad de máscaras ni certificados de vacunación, las terrazas siguen siendo una tendencia en alza.

La idea de aprovechar más el espacio público comenzó hace dos décadas, de la mano del ex alcalde Michael Bloomberg. El actual mandatario, Bill de Blasio, siguió el ejemplo de su predecesor.                                       

Antes de la pandemia, 1.200 establecimientos tenían permisos para instalar mesas y sillas en las aceras.  Actualmente, más de 12.000 restaurantes y bares cuentan con la aprobación para brindar servicio en la calle.

Funcionarios de Nueva York aseguran que las mesas al aire libre ayudaron a atraer a los comensales a los restaurantes y , con esta medida, salvaron el empleo de 100.000 trabajadores.