El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, y la administradora de la ciudad, Alina Hudak, declararon el estado de emergencia por segundo año consecutivo.
La medida incluye un toque de queda para el área de South Beach del jueves al domingo, aunque no descartan extenderlo.
El anuncio se da en el marco de los festejos de miles de estudiantes universitarios y otros jóvenes que se reúnen anualmente en Miami Beach para las vacaciones de primavera.
El alcalde dijo que se incautaron alrededor de 100 armas en las últimas cuatro semanas y que varios policías resultaron heridos mientras controlaban a la multitud.
También se registraron en Miami dos intensos tiroteos que dejaron un saldo de cinco heridos.
Las medidas restrictivas no fueron bien recibidas por los turistas. Los esfuerzos para frenar el consumo excesivo de alcohol y la violencia, generaron quejas sobre racismo, clasismo y prácticas comerciales.