Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 280 millones de personas sufren depresión en el mundo.

Se trata de un trastorno que puede afectar a todos los ámbitos de la vida, desde las relaciones familiares, hasta las de amistad y las comunitarias. También puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares.

Una revisión publicada en el British Journal of Sports Medicine ha concluido que el ejercicio debería ser el tratamiento principal para la depresión y otras afecciones de salud mental comunes. El documento estuvo a cargo de un equipo de investigadores de la Universidad de Australia del Sur (UniSA).

Según informes médicos, el ejercicio aeróbico logró reducir los síntomas de depresión mayor y el consumo de frutas y verduras, y el ejercicio pueden aumentar los niveles de felicidad.

Algunos tipos de entrenamiento parecían ayudar de diferentes maneras. Por ejemplo, el yoga y otros ejercicios de relajación más vinculados a la mente y el cuerpo fueron los que más contribuyeron a reducir la ansiedad, mientras que los ejercicios de resistencia ayudaron más con la depresión.

El doctor José Manuel Montes, Jefe de Sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Ramón y Cajal detalló los beneficios del ejercicio en casos de depresión:

1. Estimula la liberación de endorfinas

que hacen sentir bien, y otras sustancias químicas cerebrales naturales que pueden mejorar la sensación de bienestar.

2. Ayuda a eliminar las preocupaciones y alejarse de los pensamientos negativos.

Alcanzar las metas o desafíos del ejercicio, incluso los más pequeños, puede promover la confianza en uno mismo. Ponerse en forma también puede hacer sentirse mejor físicamente.

3. Hace ganar confianza

El ejercicio físico puede dar la oportunidad de conocer a otras personas y socializar con ellas. También se puede practicar deporte en equipo.

4. Favorece las relaciones sociales

El ejercicio físico favorece la normalización de los ritmos cronobiológicos que están alterados en la depresión. “Es habitual que se duerma peor y se tenga menos energía, porque se aplana la diferenciación entre la vigilia y el sueño. Al introducir una actividad física, el sueño va a mejorar, lo que va a repercutir en la mejoría de los ritmos circadianos”, explicó el médico.📷📷📷

5. Contribuye a regular los ritmos circadianos

El ejercicio físico favorece la normalización de los ritmos cronobiológicos que están alterados en la depresión. “Es habitual que se duerma peor y se tenga menos energía, porque se aplana la diferenciación entre la vigilia y el sueño. Al introducir una actividad física, el sueño va a mejorar, lo que va a repercutir en la mejoría de los ritmos circadianos”, explicó el médico.