El fundador de Tesla y Space X, es uno de los empresarios más exitosos del mundo y, aunque su fortuna fluctúa, todos los años figura entre los principales millonarios.
Comenzó a mover millones de dólares con ventas de empresas antes de los 30 años. Fundó la compañía de naves espaciales en 2002 y la de autos en 2003.
¿La clave del éxito?
Es un trabajador full time que está siempre atento a lo que pasa en sus empresas y no deja nada librado al azar.
Para construir sus empresas tuvo que trabajar más de 100 horas a la semana durante años. Según contó en entrevistas, en tiempos difíciles ni siquiera volvía a su casa: dormía en el piso de la fábrica.
Ahora, Musk cambió su rutina, aunque sigue siendo bastante alocada: trabaja entre 80 y 90 horas semanales. Es decir, 17 horas al día, los 7 días a la semana.
A diferencia de otros millonarios que vacacionan en lugares paradisíacos, él no se toma días libres.
“No creo que los empleados deban experimentar dificultades mientras el CEO está de vacaciones”, justifica. Además, mencionó que no tuvo buenas experiencias cuando se tomó descansos.
“En los últimos 12 años, solo intenté tomarme una semana libre dos veces. La primera vez el cohete Orbital Sciences explotó”, recordó.
Y agregó: “La segunda vez que me tomé una semana libre, mi cohete explotó. La lección aquí es: no te tomes una semana libre”.