El cerebro y el corazón pueden reconocer luces encendidas al dormir aunque la persona no se despierte. Qué intervenciones conductuales son necesarias para mejorar el sueño y el rendimiento.

La especialista en medicina del ritmo circadiano, Phyllis Zee, reveló que dormir con la televisión o el resplandor de una luz desde la ventana puede afectar el buen dormir.

Zee estudia el sueño circadiano y los efectos que producen el ejercicio, la luz brillante y los horarios de alimentación en las funciones cognitivas, cardiovasculares y metabólicas.

Realizó una investigación que mostró que las personas que duermen con luz tienen un ritmo cardíaco más elevado que las que duermen a oscuras, aunque el sueño real no se vea perturbado.

Zee explicó que luego del estudio, los voluntarios dijeron que habían dormido bien.  “Es como si el cerebro y el corazón supieran que las luces estaban encendidas, aunque el individuo estaba durmiendo.

Si bien esa cantidad pequeña de luz que golpea los párpados no fue suficiente para suprimir la hormona melatonina, importante para dormir,  sí lo fue para cambiar el sistema nervioso a un estado más alerta.            

El estar expuesto de forma crónica a este tipo de situaciones “aumentará el riesgo de enfermedades crónicas como resistencia a la insulina, diabetes y otros problemas cardiometabólicos”.            

El estar expuesto de forma crónica a este tipo de situaciones “aumentará el riesgo de enfermedades crónicas como resistencia a la insulina, diabetes y otros problemas cardiometabólicos”.