Arthur C. Brooks, científico social y profesor en la Universidad de Harvard, sostiene que la felicidad no es un destino final, sino una dirección a seguir, abogando por buscar constantemente un estado de "mayor felicidad".

En su análisis, identifica tres elementos cruciales para este propósito: el disfrute, la satisfacción y el propósito.

1. Disfrute: Va más allá del placer momentáneo, incluyendo aspectos sociales y memoriales para generar una felicidad auténtica y duradera. Actividades placenteras compartidas con otros tienen un impacto significativo en el disfrute.

2. Satisfacción: Surge del esfuerzo y la lucha por alcanzar metas, valorando lo obtenido a través del trabajo y la espera. La gratificación instantánea no proporciona la misma satisfacción que la obtenida a través del esfuerzo.

3. Propósito: Implica sentir que la vida tiene un significado más allá de lo inmediato, incluyendo la coherencia, el propósito en sí mismo y la significancia. Encontrar el propósito requiere reflexión y esfuerzo consciente, pero es esencial para tener una sensación de dirección y trascendencia en la vida.

Además de los tres elementos clave para la felicidad, Brooks destaca la importancia de trabajar en las "subdimensiones" de la felicidad para mejorar efectivamente el bienestar emocional. Enfatiza que la felicidad no se trata solo de buscar ser más feliz, sino de cultivar una experiencia humana rica y profundamente gratificante.