Un informe del ministerio de Defensa de Reino Unido advierte que Rusia enfrenta serias dificultades para adiestrar a los nuevos reclutas.

La Inteligencia británica reveló que Putin envía al campo de batalla en Ucrania a soldados con entrenamiento mínimo o nulo.

Apuntan que es probable que los soldados reclutados recientemente, a finales del año pasado, sean llevados a la guerra próximamente.

A esta situación se le suma el hecho de que muchos oficiales y entrenadores experimentados han muerto en el conflicto bélico.

Además, han trasladado a las tropas rusas. Están llevando a cabo entrenamientos en Bielorrusia por la falta de personal de entrenamiento, munición e instalaciones en Rusia.

El Ministerio concluye que el despliegue de fuerzas con poco entrenamiento proporciona poca capacidad adicional de combate ofensivo, por lo que Rusia se encontraría debilitada.

Quienes se nieguen a combatir se enfrentan a una pena de hasta 10 años de cárcel.

Los diputados rusos endurecieron los castigos

Familiares de reservistas rusos llamados a luchar denuncian que fueron enviados al frente sin un entrenamiento adecuado y obligados a comprar su propio equipo.

Los movilizados gastan 100.000 rublos (unos 1.600 dólares) -es decir, siete veces el salario mínimo ruso- en chalecos antibalas, uniformes, ropa de abrigo, botas y otros equipos.

El costo de los equipos

En las redes sociales, se replican las peticiones de donaciones para ayudar a que los convocados puedan comprar estos equipos que, en teoría, deben ser proporcionados por el ejército.