Las temperaturas medias mundiales durante los tres meses del verano boreal (junio-julio-agosto) fueron las más elevadas desde que se tiene registro.

Lo anunció el observatorio europeo Copernicus y advirtió que el 2023 será probablemente el año más caluroso de la historia.

El colapso climático ha comenzado”, lamentó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Canículas, sequías, inundaciones o incendios azotaron durante ese verano boreal Asia, Europa y América, en proporciones dramáticas.

Estos acontecimientos registraron pérdidas de vidas y grandes daños para las economías y el medioambiente.

Según los expertos, “los tres meses que acabamos de vivir son las más cálidos desde hace alrededor de 120.000 años, es decir, desde el principio de la historia de la humanidad”.