Meik Wiking, creador del Instituto Internacional de Investigación sobre la Felicidad, cuenta por qué Dinamarca es un país destacado en este rubro y de qué se trata su concepto más desarrollado: el Hygge.

Este centro de investigación se dedica a preguntarse sobre lo que genera felicidad en las sociedades y a medirla. El objetivo es tomar como ejemplo a los mejores e imitarlos.

Wiking es autor de varios libros e investigador asociado por Dinamarca en la Base de Datos Mundial de la Felicidad y miembro fundador de la Red Latinoamericana de Políticas de Bienestar y Calidad de Vida.

Uno de sus temas más desarrollados es el concepto nórdico del Hygge, que son esas pequeñas cosas sencillas que puedan dar felicidad como una casa acogedora, una manta, una buena iluminación, una mesa compartida con amigos.

No es casual que un escandinavo escriba sobre este tema. Los países del norte de Europa se sacan chispas en la tarea de ser felices, disputándose los primeros puestos del ranking mundial.

Son seis los factores que considera Wiking para su análisis:

Calidad de las relaciones

Amabilidad

Dinero

Confianza

Salud

Libertad

¿Por qué Dinamarca lo hace tan bien?

En palabras de Meik “porque es buena convirtiendo la riqueza en bienestar, atención médica universal, educación universitaria gratuita, igualdad de oportunidades para hombres y mujeres”.

Sin embargo, la felicidad no es completa. Tiene sus altibajos. En su país, la soledad, el estrés y la depresión son un problema grave a resolver.

Según el especialista en medir la felicidad, en las sociedades resulta clave que el nivel de corrupción sea bajo. “Se necesita un buen gobierno que lo garantice”, expresó Meik.

¿Y el dinero?

“Muchas personas confunden dinero con felicidad. El dinero tiene un impacto en la felicidad, porque no tenerlo causa infelicidad, pero a partir de cierto nivel de ingresos, no influye sobre las emociones”, señaló el especialista.