La violencia estalló en todo Ecuador esta semana después de que el conocido líder de una pandilla desapareció de prisión.
Se reportaron explosiones, saqueos, tiroteos y vehículos incendiados, y hubo disturbios en varias prisiones.
El martes, en Guayaquil, hombres armados irrumpieron en un estudio de televisión durante una transmisión en vivo.
El presidente Daniel Noboa declaró un estado de excepción de 60 días, imponiendo un toque de queda en todo el país y autorizando al ejército para patrullar las calles y tomar control de las prisiones.
Noboa también desplegó miles de policías y militares en busca del líder de pandilla Adolfo Macías.
Hasta el martes, la violencia en Guayaquil había dejado al menos ocho muertos, según dijo el alcalde Aquiles Álvarez. Tiendas, escuelas y oficinas gubernamentales permanecieron cerradas.
Durante una transmisión en vivo de noticias de TC Televisión en Guayaquil, varios pistoleros encapuchados irrumpieron en el set. Obligaron a los miembros del personal a tirarse al suelo, les patearon y golpearon.
Se escuchó decir a uno de los atacantes que quería enviar un mensaje sobre las consecuencias de “meterse con las mafias”. La policía dijo que habían arrestado a 13 personas, confiscado armas y explosivos, y que todos los rehenes estaban a salvo.
Conocido como “Fito”, es uno de los capos más notorios del país. Es el jefe de Los Choneros, que se cree que fue una de las primeras pandillas ecuatorianas en establecer vínculos con los cárteles de droga mexicanos.
El domingo, se descubrió que no estaba en su celda de una prisión abarrotada de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años por tráfico de drogas y otros delitos. Ya había escapado de prisión una vez antes, en 2013.