La baja del impuesto PAIS está cada vez más cerca y podría concretarse dentro de tres semanas. El compromiso del Gobierno es avanzar con la reducción del 17,5% al 7,5%.

El efecto inmediato será una reducción automática del valor de las importaciones, que pasarían de un tipo de cambio de $ 1.100 a $ 1.000.

Reducir el costo de los insumos importados generaría un impacto positivo. Se trata de un shock positivo sobre la inflación que, según las estimaciones del economista Fernando Marull, provocaría una reducción de 0,7% en septiembre.

De esta forma, el proceso de desinflación tendría una ayuda significativa el próximo mes, que posiblemente reduzca el índice a niveles cercanos a 3%.

Lo relevante es que crecen las chances de una disminución sobre todo de la inflación núcleo, que podría acercarse a niveles de 2%, nivel similar al ajuste del dólar oficial mensual.

Si efectivamente se diera esta evolución, el mercado comenzará a vislumbrar una posible salida del cepo cambiario. El problema sin resolución sigue estando por el lado de la falta de reservas, pero en este caso también se esperan novedades.