En diciembre 2023 fue derogada la cuestionada Ley de Alquileres, una medida que es celebrada por referentes del sector inmobiliario, pero aún existen en el mercado miles de contratos firmados bajo la vieja normativa.

Los inquilinos que se encuentren en esa situación y hayan firmado su contrato un año atrás enfrentarán, según establece la fórmula, un aumento del valor de renta del 197,7%.

Ese valor surge como consecuencia del incremento del Índice para Contratos de Locación (ICL).

Utilizando los índices de inflación publicados por el Indec, se pueden observar incrementos significativos en un tramo trimestral, partiendo de un 25,5% en diciembre, seguido de un 20,6% en enero y un 13,2% en febrero.

Sin embargo, tanto para el cálculo basado en el IPC como en el ICL, la aplicación precisa no será posible hasta mediados de abril, cuando se divulgue el dato de inflación correspondiente a marzo de 2024.

El IPC es mayor que el ICL porque el primero refleja el Índice de Precios de Consumo, un indicador que se utiliza para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias.

El ICL tiene en cuenta en partes iguales las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).

El ICL es elaborado diariamente por el Banco Central. Este organismo lo publica alrededor del día 15 de cada mes y lo deja registrado en la resolución hasta el día 16 del mes siguiente.